viernes, 25 de octubre de 2013

EL DESAFIANTE Y EL NAGUAL LUJÁN 7bis

Esto lo escribí un poquito antes del comienzo de los ensueños con Xoxpanxoco y Luján.


AÑO DE N.S. 1723

En 1723, el linaje de los naguales más profundo y avanzado, tuvo un acontecimiento muy importante: apareció el Inquilino, el Desafiante de la Muerte. Hasta la actualidad, este venerable personaje es el que guía, en la oscuridad del anonimato (para el lado del Tonal) a los naguales que le prestamos una atención personalizada.

En ese año, ocurrieron también otros acontecimientos sumamente importantes: la hechicería de los Antiguos se vio revisada, renovada, analizada, enfocada, por los Nuevos, llegando a la premisa fundamental de buscar la Libertad Total, que es "irse" en un arrebato de luz (Fuego Interior) y burlar, así, a la Burladora/or por excelencia: la Muerte.
Este Maestro (típico "inmortal taoísta") nos dejó este verso en nawatl, el cual ha sido traducido por primera vez por el nawatlato Frank Díaz.

"Can a nicuicanitl huiya
Xochitl in noyollo ya
nicmana nocuic a ohuaya ohuaya
oh xoxpanxoco oh xoxopanxoco"


¡Ah! Soy el cantor, ¡alegría!,
hay flores en mi corazón.
Yo ofrendo mi canto, ¡alegría, alegría!,
¡embriagado de libertad total!

Con esto reivindico mi línea "de trabajo", mi cofradía, mi abolengo, mi Linaje: el de los "Nuevos" Videntes. En pleno S.XXI, la responsabilidad es aún más exigente: el tonal de los tiempos, plagado de nuevas tecnologías de información y herramientas impresionantes, obliga al nagualista a estar muy bien informado y educado ante la avalancha incontenible de datos e información que puede ser fácilmente allegada.
En términos generales, se acabaron los "brujos silvestres", salvo los que viven en comunidades muy alejadas de dichas tecnologías.

lunes, 21 de octubre de 2013

EL DESAFIANTE Y EL NAGUAL LUJÁN 07

Viene de aquí...

                                                                                    Quien es como el Tao, es perdurable

                                                                                   Aunque su vida se extinga... no perece
                                                                                                             Lao Tse (XVI)                                          

Luján me reiteró varias veces que es indispensable buscar el Silencio Interno (SI). Así, con esos términos exactos se refería. Me explicó que todos tenemos un "umbral de silencio interno" o una "medida" por mencionar la palabra que también utilizó. Esto es, que cada quien debe encontrar su propio Umbral. Recuerdo que el nagual Carlos mencionó que comenzó con un USI de 15 minutos hasta llegar a  23, de ahí no pasó, pero era suficiente para que accesara a la maravilla del mundo.

Realmente, Luján no me estaba diciendo nada nuevo; pues en el transcurso de los años que llevo en este iluminador camino, he ido subiendo mi USI desde 2 minutos iniciales hasta el actual, que es de 9 minutos. Sé que superaré más esta medida, en palabras de Luján.

En el antiguo país de Java, me encontré un relato escrito sobre un gran maestro (Djiang) de la meditación que enseñó MoTzu. Logré contactar al autor -que fue su discípulo- y a otros dos discípulos más, los que me llevaron a contactar a un maestro chino que radica en USA, que actualmente es el referente principal de aquella técnica, aparentemente olvidada por más de 2300 años. Esta meditación se llama Mo Pai y se combina con ejercicios respiratorios pranayámicos, con niveles que se deben superar acumulando SI en cada "sentada". Esto es, cada nivel es de 81 horas. Y son 72 niveles...
Oficialmente, sólo 2 hombres han logrado este nivel: Zhan Sanfeng (el creador del Taichi) y Bodhidharma.
Zhan Sanfeng vivió probablemente más de 200 años, pues testigos lo vieron todavía vagando por toda China doscientos años después de nacido. Parece que logró el título de Xien o Hsien (inmortal).
Bodhidharma fue un monje indio, de la zona de Tamil, que llevó a China (por el 600 d.C.) lo que hoy conocemos como Zen o Tch´an, en chino. Al igual que Zhan, jamás se le vio morir y aún después de su supuesta muerte y enterramiento, se le vio vagando por ciertas montañas de los Himalayas. 
Luján, sorprendentemente, me mostró una de las técnicas que Bodhidharma enseño a los desenergizados monjes del Templo Shaolin, pero que ya las había practicado MoTzu, 1000 años atrás.
Hubo otros encuentros más con estos dos grandes "inmortales" toltecas, pero creo que hasta aquí es suficiente el relato.
Para el interesado lector, le comento que si deveras quiere internarse por el lado guerreril de este camino, sin los atajos de las Plantas Sagradas, entonces deberá sentarse a meditar en profunda concentración (seguir la respiración es ideal) durante 52 minutos. Si logra estarse inmóvil como una tortuga (Li Qingyun dixit **) logrará acumular energía pura con valor de 4 minutos. Sume día con día estos 4 minutos y cuando logre reunir 52 Horas, habrá llegado al Nivel 1. Y estará incorporado al linaje de este fabuloso Nagual Tolteca, Lu Han.

domingo, 20 de octubre de 2013

EL DESAFIANTE Y EL NAGUAL LUJÁN 06

Viene de aquí...

En alguno de esos ensueños, recuerdo que el Nagual Luján me dijo que lo siguiera en una serie de movimientos, que me dejaron maravillado por lo sencillos pero imponentemente energéticos.
La lentitud, concentración y elegante belleza conque Luján los efectuó, aparte de hacerme sentir muy bien, permitieron que los recordara.
(En investigaciones posteriores logré encontrarlos en internet practicados por un chino de Hong Kong, aunque con ligeras variantes).
Conociendo mis andanzas por la Red, me sugirió que buscara al "filósofo chino y gran maestro del Amor Universal (sic) "El Tatuado". 
Lo hallé. Es Mo Tzu o Mo Ti, de la época de los "Estados Guerreros", unos 300 a 400 a.C.
Nacido en la provincia de Lu (¿?), este hombre es considerado el primer filósofo chino de relevancia. Promovía el amor incondicional en la sociedad y entre los seres humanos, adelantándose casi en 400 años al "ama a tu prójimo como a ti mismo". En lo que nos concierne, Motzu era muy austero, efectuaba curaciones "milagrosas" y practicaba duramente todos los días una especie de qi gong (chikung) que casi 1000 años después, el Gran Bodhidharma retrotraería nuevamente a China.
Cada día efectuaba la meditación que busca el Silencio Interior. Sus discípulos se quejaban de lo inflexible y perseverante que era este hombre en ese aspecto.
Se opuso al confucianismo. Su "escuela" duró unos 300 años y supuestamente desapareció.
Estuve casi 1 año investigando sobre este hombre y al fin, hallé lo que podría ser una supervivencia de su estilo de chikung y especialmente de su meditación.

Continuará...

jueves, 17 de octubre de 2013

EL DESAFIANTE Y EL NAGUAL LUJÁN 05

Viene de aquí...



Como comprenderán, despertaba cada mañana con una energía impresionante. Hacía mis ejercicios prácticamente bailando, exultante y pletórico de una alegría inexplicable, que rebasaba todo lo que sobre alegrías creía conocer.
El Desafiante me habló de muchos temas relacionados con la energía y su manejo, las bandas de emanaciones, los incontables "mundos" que conoce y visita; de los peligros que en todos los Universos existen y de la enorme cantidad de "Tierras" que están ahí y se pueden visitar, claro, dentro de su banda de emanaciones correspondiente. 
Me dijo que conoce miles de naguales de todas las razas imaginables, pero que comparten un aspecto antropomorfo o sea, son humanoides pero con algunos aspectos particulares que los caracterizan y diferencian. Que hay varios que casi no se pueden distinguir de los terrestres, por lo parecidos.
(Recordé un ensueño que tuve en el que llegué a un planeta en que todos eran humanos... salvo que su brazo derecho comenzaba pegado al cuello y era igual a la pinza mayor de un cangrejo).
Me regaló -usó la palabra "regalo"- 4 técnicas de acceso al ensueño, de salida de un ensueño dado, de cambio de ensueño dentro del ensueño primero y de cómo volver a dormirse y soñar dentro de cualquier ensueño, ya sea en el primero como en cualquier subsiguiente.
Insistía mucho en que me entrevistara con el Nagual Luján. Y éste "aparecía" como de una bruma o niebla luminosa blanca y a veces amarillenta que se formaba de repente cuando estaba charlando con ED. 
Luján mencionaba frecuentemente que su clave (y que podría ser la clave de cualquier nagualista) era la profunda, real, objetiva, práctica y cuasi devoción, del Amor Universal. Que éste energetizaba increíblemente a un buscador y que era una fuente inagotable. Que el practicante tendría ensueños más lúcidos y claros, recordaría todos los detalles y se iría perfeccionando en este difícil arte, que es la característica principal del linaje de naguales.
Con gran esfuerzo, cierta vez le dije si dicho "amor" tenía que ver con la energía, el Poder o el Intento, que el nagual Matus nos mencionó a través del nagual Castaneda en sus libros. 
Me dijo que los conceptos "energía, Poder, Intento" se acercaban, pero que la mejor forma era experienciar dicha corriente de energía "amorosa" por ejemplo en la vida cotidiana, en la cual era sumamente difícil lograrlo, por la carga enorme de nuestros deseos, complejos, insatisfacciones, problemas tales como falta de trabajo o salud, la familia, etc. Pero, con una fuerza de voluntad rayana en el fanatismo, ese Amor poco a poco iría absorbiendo al nagualista y comenzaría a verse más liviano, desapegado, libre, y con una extraña serenidad escondida detrás de una alegría desbordante. (Sic)

Continuará...

martes, 15 de octubre de 2013

EL DESAFIANTE Y EL NAGUAL LUJÁN 04


El Señor Xoxpanxoco me dijo que me presentaría al gran maestro Luján. Yo estaba alelado, paralizado por la emoción y mi corazón latía tan fuerte que temía despertarme, por lo que ese sueño tan especial se me escaparía. 
Así que opté por concentrarme en suavizar y serenar la respiración agitada que traía y poco a poco lo fui logrando, mientras ED me miraba atentamente y él mismo fue guiándome hacia una respiración pausada mientras apuntaba con su índice hacia su diafragma para que yo la siguiera.
"¿Estás listo?"- me preguntó.
Y ante mi mirada de asentimiento, agregó "Date vuelta lentamente, está detrás de ti".
Me volví como un rayo y caí al suelo visiblemente mareado por la impresión. Frente a mí, estaba un sujeto muy sui géneris: de innegables rasgos orientales, piel clara amarillenta, labios finos, nariz recta y ojos no muy rasgados, estaba el Maestro Han Lu, el Nagual Luján.
Traía un atuendo totalmente blanco, a la usanza veracruzana, camisola con una abertura en "V", pantalones sin una arruga por un poco debajo de las rodillas y unos huaraches de cuero, totalmente blancos inmaculados. Una discreta pulsera que supuse de oro, por lo brillante, portaba en su muñeca izquierda y al cuello, apenas asomando por la "V" se veían dos collares de perfectas esferas: uno de obsidianas y el otro, de brillante jade de un color verde estupendo.
El cabello, al igual que el de ED, era negrísimo pero anudado en una larguísima trenza que le rebasaba la parte baja de la espalda.¡Por fin estaba frente a este mítico ser! Ambos parecían Dioses... y estoy convencido que lo son.
No rebasa los  1.70 m de estatura, al igual que ED. Ambos se veían magníficos. Cuando volteé nuevamente para encarar a ED, traía un traje idéntico al de Luján, pero la pulsera era de jade y uno de los collares, era de oro. El de cuentas de obsidiana era exactamente igual.
"A este Maestro le regalé 50 mundos"- dijo ED. Yo callaba, apabullado por ese intenso ensueño. "Él puede moverse por todos ellos, pero tiene uno en especial en el que vive feliz y tranquilo, eternamente".
Ya más calmado, le ofrecí mi mano derecha en forma de saludo y él me correspondió. Sentí una especie de vibración "eléctrica" muy agradable que me recorrió todo el cuerpo. Lo notó y me dijo que me había "scaneado", ante mi asombro y regocijo por escuchar esa modernísima palabra en labios de un ser inmortal.
¿Qué vio?-pregunté
"Que tu problemilla del corazón está en proceso de desaparecer. Tenías una grave distorsión energética en el sistema eléctrico. Ciertos polos Yang estaban rebasando a los polos Yin, del lado izquierdo. Digamos que lo Yang estaba invadiendo peligrosamente lo Yin, y eso, sabes bien, causa cortocircuitos irreparables y fatales. Era cuestión de tiempo para que..."
Y dejó el final de la frase en el aire, pero con su expresión me di cuenta de que iba a agregar la palabra "murieras".
¿Y ahora cómo estoy?
"Nos veremos varias veces, digamos unas 5 ó 6 y te iré alineando el equilibrio entre ambas polaridades. Sabes bien que en todo, el camino del medio, de la sobriedad y el equilibrio, es el más estable y confiable. Vas en proceso de sanar y tendrás muchos años más que caminar sobre la Tierra."
Yo estaba encantado, mientras ED nos observaba masticando su infaltable ramita. El Nagual Luján agregó:
"Debes tú también adoptar el camino del equilibrio, de no inclinarte tanto hacia los excesos, pero tampoco ladearte al camino de la ascesis desgastante. Siento que te falta dar más de ti mismo, en el aspecto amoroso. No de sensualidad, sino de ese Amor universal, sin restricciones y omniabarcante que pregonaba Mo Tzu, un gran maestro chino poco conocido, pero del cual he aprendido casi todo lo que sé."
Pensé de inmediato en los mojigatos e hipócritas newageros, que de "amor" me tienen hasta el copete, por lo falso y agresivo, pues cualquier newagero utiliza ese término como arma agresiva si lo cuestionas o no le haces caso.
Pareció leerme, pues se rió muy fuerte y me dijo que el Amor del cual hablaba era algo mucho mayor, difícil de explicar e incomprensible para mucha gente. Que sale de lo profundo de la Tierra y que sube hacia cada ser  humano que así lo pida o lo requiera. "Entra" -prácticamente- por las plantas de los pies, que son el contacto más cercano hacia la Gran Madre-Padre (sic).

Continuará...

lunes, 14 de octubre de 2013

EL DESAFIANTE Y EL NAGUAL LUJÁN 03

Viene de aquí...


Iba caminando por el claro de un bosque cerrado, casi selva. Era una mañana extraordinaria pues el aire, tibio y animado por una tenue brisa, se veía dorado, como motitas de polvo de oro, que sin embargo permitían apreciar la increíble belleza del lugar.
Extraños sonidos, pero hermosos, se oían suavemente (pude ver, después, que eran pájaros de incontables colores y nunca vistos en la "Tierra").

Caí en la cuenta, de pronto, que estaba durmiendo y que en ese ensueño, algo especial ocurriría. Efectivamente, en la rama no muy alta, casi horizontal, de un frondoso y verdísimo árbol, estaba colgado un hombre. Pero colgado de las piernas, como un gimnasta olímpico. Tenía los brazos cruzados y masticaba plácidamente una pajita o ramita despreocupadamente. Su cabello, negro y largo, lo tenía recogido en una coleta, así como su negra barba, que aunque recortada, le enmarcaba un rostro amable y sonriente.

Sólo traía un taparrabos o "maxtlatl", una especie de atuendo que le cubría las caderas y entre las piernas, de color blanco. Su piel era morena, pero no muy marcada; parecía un nativoamericano.
Me detuve a observarlo, a prudente distancia, mientras muy disimuladamente le apuntaba con mi dedo meñique izquierdo... no ocurrió nada, así que me relajé y me dispuse a entablar una conversación con ese personaje.

Resultó, ante mi inaudito asombro, que era El Desafiante, o El Inquilino, o Xoxpanxoco, "el siempre reverdecido" o sea, El Imortal, el Eterno.
Me dijo, ya después de dejarse caer de cabeza, pero aterrizando como un artista circense, que el "kinam o como sea que le llaman, era un buen camino" y que "había centenares de posturas más que las 20 que estábamos practicando".

Pero, que no nos quedáramos atorados con los ejercicios pues eran sólo una parte, un eslabón, una "parada en el camino" de la trascendencia, de la autoconciencia, de la inmortalidad. 
Sonriendo, me puso al tanto de que estábamos soñando; que él vivía en un ensueño permanente sostenido por su inmensa energía, la cual lograba ensoñando dentro de sus propios sueños...

Que ha estado en incontables mundos y conocido centenares de "razas" de humanos y humanoides, y que con ellos tenemos un lazo en común: "la búsqueda de la perfección dentro de la Realidad Total y Omniabarcante (sic)" y que el nagualismo (y otras técnicas terrestres tales como el taoísmo y el yoga) son herramientas que te potencializan, te expanden exponencialmente y que todos esos que llamamos "dioses", fueron, en algún momento inevitablemente seres destinados a morir, o sea (en nuestro caso particular) fueron humanos.

Que Han Lu (o Luján) era un ser muy querido y que, al igual que él, nunca había muerto tal como concebimos a la muerte.

lunes, 7 de octubre de 2013

EL DESAFIANTE Y EL NAGUAL LUJÁN 02

Viene de aquí.



Como en 1723 fue que apareció El Desafiante en el linaje de Don Juan (que estoy seguro tuvo a ciertos personajes, que pondré en sucesivos mensajes), éste nos cuenta que de inmediato se creó una fuerte corriente de empatía y mutua simpatía con Luján. Dice Don Juan que El Desafiante lo estimaba mucho y caminaban siempre como grandes amigos. O sea que Luján ya llevaba como parte de la partida de Santiesteban desde 1705-06, que fue el año en que salió corriendo de una cantina del Puerto de Veracruz y chocó aparatosamente con él. Don Juan nos relata que Santiesteban lo tomó como un augurio y "adoptó" a aquel chino como discípulo por órdenes del Espíritu.
¿Qué de Luján atrajo tanto al Desafiante? Entre las dificultades que me presentaron los extraños mensajes que éste me dio en ensueños, pues de pronto se soltaba hablando en una lengua muy extraña, como de chasquidos y ruidos nasales siempre emitidos con una gran sonrisa, creí entender que lo más probable de esa atracción fue el extraordinario conocimiento y manejo de la energía que tenía el que más adelante sería un nagual.
Luján, entonces, se educó en una familia que logró enviarlo a estudiar y allí, probablemente en la provincia de Han, aprendió sus primeros pasos en el taoísmo mágico, el taoísmo de los grandes sabios manipuladores de la energía. Ciertamente, habrá comenzado por el estudio a fondo de la medicina, que se basa en el buen funcionamiento y fluir de esa energía denominada Chi, Qi, Ki, Prana (en India) y Tleyotl en Anahuac.
Así que tenemos que Luján era médico, que es la entrada a esferas más elevadas de conciencia "naguálica", digamos...
(Esto es congruente pues El Desafiante (ED) me dijo "mi amigo Luján es sanador, un curalotodo"). Aclaro que a partir de esas frases cortas, no muy detalladas, que pude recordar en sucesivas meditaciones y exploraciones de mi memoria, es que estoy reconstruyendo la altamente probable vida de este extraordinario personaje, Luján, que es un puente entre dos culturas supraconcienciales como la de China y la de México...

jueves, 3 de octubre de 2013

EL DESAFIANTE Y EL NAGUAL LUJÁN

Desde aquella vez, los ensueños fueron recurrentes, en sincronía y de una lucidez asombrosa. Mi interés es relatarlos. No espero críticas ni a favor ni en contra, aunque las habrá.(*) No me interesa que me creas o no. Lo que ocurrió, así fue y soy mi único testigo. Y como me contemplo en una prudente autoestima y me tengo toda la confianza del mundo... me creo. Para mí, eso es suficiente.


El relato siguiente tiene, como ya dije, base en varios ensueños específicos y en investigaciones propias que tuve que hacer a raíz de la información que recibí a través de un personaje extraordinario: "El Inquilino".


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El oriental que se incorporó al Linaje de los Nuevos Videntes (dentro del cual me cuento, a ciencia cierta) llegó al Puerto de Acapulco en 1705, en una de las varias naves que arribaban desde Filipinas y que se les conoció por el nombre genérico de "Nao de China" o su nombre real, "El Galeón de Manila". Dio servicio desde 1565 a 1815. A partir de 1693 y por orden de Felipe II, rey de España, este viaje lo hacían dos veces al año.
El nagual Luján llegó en el Santísima Trinidad, enorme galeón de más de 50 metros y que transportaba entre 1100 y 1300 personas, más 2000 toneladas de desplazamiento.

La mercancía se trasladaba a lomo de mula, principalmente a la Cd. de México (cosa de un mes) y hasta el Puerto de Veracruz (otro mes o mes y medio más). Este dato es significativo pues las enormes caravanas de mulas entraban a la Cd. de México, casi exactamente en el día de Corpus Christi o Jueves Santo, que generalmente es a finales de marzo y principios de abril. Por eso, cada Jueves Santo es el "día de las mulas" en México.

Si el viaje desde Manila tardaba cuatro meses, entonces para 1705 hay que contar 5 meses hacia atrás desde marzo, pongamos. Esto nos da que probablemente Luján salió de Manila a principios de noviembre de 1704. Cuándo llegó a Veracruz, es imposible saberlo... a menos que hayan registros por escrito en el bello puerto que traigan fechas y nombres de pasajeros y tripulación. Una tarea pendiente para cualquier interesado en el tema. Pero "tuvo" que haber sido en 1705 que chocara accidentalmente con el nagual Santiesteban, pues ambas fechas están emparentadas energéticamente...

Se llamaba Han Lu, pero como los chinos acostumbran mencionar su apellido antes, lo conocieron como Lu Han (españolizado "Luján"). Cabe destacar que "Lu" siempre ha sido apellido, jamás nombre. Lu es el nombre de una zona geográfica de China. Es muy probable que llevara el sobrenombre o nombre real en honor a su lugar de origen.

En la épocas turbulentas de las dinastías Primaveras, Otoños y de los Reinos Combatientes , vivió Mo Tzu (479 - 372 a.C.), un filósofo chino poco conocido, que se opuso a Kungfutze (Confucio) con gran influencia por casi 3 siglos. Éste Mo Ti, como le conocían también, es fundamental en la vida de nuestro nagual, Lu Han.

Continuará... 

(*) Derechos de Autor Reservados, nacional e internacionalmente. Si va a hacer uso de este texto, tiene como obligación mencionar al autor, Julio Diana Da Silva.