domingo, 28 de julio de 2013

UN PROLONGADO PARÉNTESIS ENTRE GUERRA Y GUERRA

Se le conoce, a este paréntesis, como Paz. Un estado de ausencia de guerra que se puede sostener y prolongar el tiempo que uno quiera, basado en una férrea voluntad y soportado por un estado de dignidad. Quiero decir, estimados, que he logrado sostener este estado de paz sólido y permanente desde hace unos 3 tonalamatl´s, algo que para mí es un gran logro y que muestra y me demuestra que es tan difícil hacer la paz como hacer la guerra.
Mis contados enemigos, víctimas de mi implacabilidad, lo han notado evidentemente. Algunos, apabullados por mis oleadas de empatía positiva, por mis amorosas fluencias vivificantes y positivas, no lo han resistido. Han callado permanentemente su belicosidad y animosidad en mi contra y aprovecho para agradecerles. 

Otros, para mi grata sorpresa, me han enviado señales de amistad y apertura, cosa que vuelvo a agradecer. Otros, han optado por arreciar en sus agresividades, pensando erróneamente que ser pacífico, bondadoso y desapegado es signo de debilidad y derrota.

Me felicito al decirles que no es así. Que cada día que pasa, es un día regalado el cual disfruto intensamente minuto a minuto. No olviden que no puedo perder mi valiosísimo tiempo en defenderme, pues mis minutos están contados, aunque tengo en mi propia mano el Poder de extenderlos por mucho, mucho tiempo. Y a eso me avoco con entusiasmo, con enorme voluntad de vivir.

He logrado olvidar afrentas, agresiones y tantas otras belicosidades. No digo que he perdonado, sería darme mucha importancia personal, pero sugiero que ellos se perdonen a sí mismos, para que puedan "desjuliodianizarse" y prosigan sus vidas con alegría y siempre enfocados a la belleza y el conocimiento.

Ofrezco mi corazón, mi abrazo fraterno sin condiciones y mi mano de hombre en toda la extensión de la palabra a aquellos que han intentado e intentan, desgraciarme. Doy mi palabra. 

viernes, 26 de julio de 2013

SOBRE EL ARTE DE CAMINAR "AL BORDE DE LA CORNISA"

Algunas personas, de mala fe, están preocupadas por mi salud. Ciertamente pasarán de la preocupación a la alegría al saber que tengo un grave problema latente congénito el cual puede mandarme a un ensoñar permanente en cualquier momento. Hasta ahí puedo hablar. Decir más, dar detalles específicos sólo alimentaría sus tonálicos morbos provocando patéticos rituales e insanos deseos para acelerar el desenlace.
Por otro lado, muchas, pero muchas personas que me conocen, que me tratan o han tratado, están genuinamente preocupadas pero paradójicamente, tranquilas, sabiendo que mi desatino está sumamente controlado y que, emulando al Nagual Julián, camino (desde el 19 de abril de 2013, día del miktlantekútliko diagnóstico) al filo de un abismo; o como diría Soda Stereo, al "borde de la cornisa".
Por cierto, es un hermoso desafío, muy ad hoc para un nagual.

viernes, 19 de julio de 2013

CALENDARIO TOLTECA: VÍA AL NAGUAL...




“El calendario es probablemente el producto más depurado y representativo de la primera atención (¿te imaginas la osadía de reducir a número y ciclo el tiempo infinito?).

En consecuencia, es una excelente vía para entrar en una cultura. Entender el calendario tolteca, sea que se use cotidianamente o no, es entender los aspectos formales de la cultura de Anahuac.

A diferencia de otros, este calendario tiene también una virtud naguálica pues, al ser rigurosamente lógico, te obliga a fijarte en la orilla de la pura razón, desde la cual es posible vislumbrar el puro entendimiento.

Polarizar el pensamiento hasta el punto en que es posible vislumbrar este calendario como un mecanismo holográfico, equivale a meditar y es una vía a la segunda atención.“
(Frank Diaz Tleoko)

domingo, 14 de julio de 2013

TRISTEZA ONTOLÓGICA 02

Salvadas las "naturales" distancias espacio-temporales, pero que cuánticamente no pierden actualidad o más bien dicho, se internan y compenetran perfectamente en MI actualidad, Miguel Delibes expresa perfectamente este profundo aspecto de la Tristeza Ontológica. Advierto que solamente  podremos entenderlo los que cumplimos ciertos requisitos (perfecta y diáfanamente detallados en el texto).

"Vayamos al asunto de la tristeza. Aquí seré breve porque no tengo tiempo de extenderme, pero te lo digo a modo de apunte porque tendremos que hablarlo más despacio (el tema da para mucho). Verás, cuando una persona con poder experimenta una mutación, una transformación que lo convierte en un canal más limpio, pues se queda totalmente vulnerable ante la energía del Infinito, que pasa a través suyo con suma facilidad y lo penetra como si fuera un acerico. Cuanto más lejos está esa persona del mundo corriente, de los deseos y los temores de los hombres corrientes, su comunicación con el Infinito es mayor.
 Entonces se produce ese fenómeno asombroso: la energía del cosmos penetra en él, lo inunda, y esa energía tiene un matiz de gran tristeza. Es un enigma, pero hay una tristeza ontológica no en las personas, sino en toda la creación, una tristeza que el vidente o el brujo pueden palpar en toda su magnitud, porque ellos canalizan el Infinito.
 ¿Y por qué es triste el Infinito, te preguntarás? No lo se, tengo alguna impresión al respecto de la que te hablaré , porque ya te digo que es un tema muy meditado por mi parte, pero no lo sé con certeza. Lo que sé es que esa tristeza ontogónica, primordial; tal vez se explique porque la creación es añoranza de la fuente primigenia. Es una tristeza que ha sido percibida por los mayores místicos, magos y los mejores filósofos (que son videntes de lo abstracto, no lo olvides) y poetas de nuestro planeta. Tú perteneces a este tipo de gente. Ahora has cambiado, te has limpiado más, todavía canalizas mejor, y por tanto la tristeza te arrasa. No es una tristeza que venga de ti ni de las preocupaciones de tu vida cotidiana; es una tristeza mucho más profunda e impersonal que todo eso. Bienvenido al pabellón de los tristes. Por eso es esencial que nosotros, los que intuimos esa tristeza de una manera tan brutal, nos riamos cuanto podamos, nos forcemos a la risa. Es la única manera de aguantar el impacto de esa cosa.
¿Te suena loco? Es posible, porque yo también estoy como una regadera, pero conozco esa tristeza, he oído a las mejores mentes de la historia hablar de ella, y se que existe y es una constante. Pero podemos combatirla; al menos intentarlo..."
("Monólogo para una actriz", de Miguel Delibes)
 

sábado, 13 de julio de 2013

TRISTEZA ONTOLÓGICA

Estoy inmerso en lo que el Nagual Carlos denominó "tristeza ontológica". Y el motivo es el ser humano. Cada día veo que la inmundicia espiritual, emocional, social; en suma... total, se acrecenta sin parar. Los pocos seres valiosos ya están entrando en la categoría de "extinción" pero no hay ninguna instancia privada ni gubernamental que se dedique a preservarlos (ja). Mientras, la Vileza campea obscena y brutal, aplastándolo todo.
Es menester, entonces, cerrarse en sí mismo, que es el único campo o territorio que puedes explorar y maniobrar. Imbuirse, internarse, implosionar dentro de la Vía hacia la Libertad, a pesar de que mi tristeza sea abrumadora. Lo único que me alivia es que no va emparejada con odio o resentimientos. Sólo tristeza, nada más. Y llevo años con ella.


Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo, no se halla
hombre más apenado que ninguno.

Pena con pena y pena desayuno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.

Cardos, penas me oponen su corona,
cardos, penas me azuzan sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.

No podrá con la pena mi persona
circundada de penas y de cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!

miércoles, 10 de julio de 2013

EL ENIGMA DE "LOS DANZANTES" DE MONTE ALBÁN





Desde 1806 se tejen y entretejen innumerables teorías de qué o quiénes son Los Danzantes de Monte Albán. Especialmente qué están haciendo. A continuación, el maestro Frank Díaz Tleoko nos lo explica fehacientemente.

Sobre un tema propuesto por RV: "aún los investigadores no nos dan una interpretación que pueda ser considerada exacta sobre estos llamados 'danzantes' "...

¿Qué haría falta para considerar "exacta" una interpretación? A menos que resuciten los constructores o que las piedras hablen, tenemos que atenernos a un margen de incertidumbre. En tal caso, todo lo que cabe es observar con atención el contexto de los relieves y sus detalles. Enseguida saltan a la vista tres temas simbólicos:

1. Los "danzantes" aparecen retorcidos, en postura que posteriormente se asimila a Nanahuatzin y Xolotl. El emblema de esta postura es el glifo de Olin, que marca la entrada al inframundo (el estado de sueño-muerte, obviamente). Se trata, pues, de una representación primitiva del nagual. Sus rostros todavía recuerdan la asociacion animal de la proyección naguálica en las imágenes olmecas.

2. Las efigies mezclan el atributo específico del sueño-muerte (los ojos cerrados) y el de la vigilia (las posturas con fuerte dinamismo). Para entender este tema, hay que recordar que dos cronistas informaron que, el trabajo del sueño era una materia básica de las escuelas mesoamericanas, a la cual se le dedicaba un libro y un tipo de maestros en particular.

3. De los ombligos de los danzantes suelen brotar estambres de mariposa, interpretables como chorros de Teoatl, "agua divina" o sangre - no en sentido literal, sino como Tleyotl, "energía vital". Cualquiera que ensueñe sabe que, con o sin influencia del arte anahuaca, la visión de esas fibras es una de las primeras y más perturbadores experiencias.

De un modo más formal, 2 mil años más tarde, encontramos estos tres elementos simbólicos en los chacmoles: un cuerpo que se yergue tanto como es posible, pero sin abandonar su posición sedente, cuyos atributos de sol-mariposa y estrella los definen como "la luz de la oscuridad"; unos miembros retorcidos (incluso la cabeza) y un recipiente umbilical llamado en nahuatl Kuau'shikalli, término que alude precisamente a los estrambres de mariposa.

 Es obvio que el arte anahuaca refleja los intereses de la sociedad anahuaca, y esto se ve con particular claridad en las representaciones de los danzantes. Para entender a los danzantes hay que ensoñar.

ENSUEÑO Y "EXTRATERRESTRES"

Para los ensoñadores, es bastante típico soñar con "extraterrestres". Pero, de ahí a que sean de otro planeta, hay una distancia. En otras épocas han recibido otros nombres, de acuerdo con la visión de moda.

El ensueño es la vía natural para viajar. El ensueño nos lleva al mundo real. Ahora bien, considerar que el mundo real se compone de masas planetarias en un espacio lineal, es inercia mental. Los extraterrestres - en el sentido de seres que viven en "otro" planeta - no existen. En el mundo real, todos los planetas se conectan y forman una red.

El ensueño, al inhibir los juicios cotidianos, nos permite acceder a aspectos de la realidad que son poco habituales. Por ejemplo, a esas conexiones luminosas que se pueden establecer (para bien o para mal) entre los seres. Pero el ensueño por sí no garantiza que la interpretación que saquemos de esas vivencias sea la correcta. Por eso, los naguales recomiendan ser sobrios al ensoñar. Si ves mangueras, extraterrestres y cosas así, mírate las manos. Más vale un poco de dominio que mucha visión. La sobriedad es el antídoto para las numerosas y tóxicas sugestiones que se nos pegan en el sueño.

Dicho lo anterior, queda claro que el Universo está lleno de seres conscientes y el ensueño es la vía para el contacto. La mayoría de los "extraterrestres" (a los que deberíamos clasificar mejor de onironautas) tienen escaso desarrollo de conciencia. Algunos se parecen a nosotros y, ocasionalmente, aparece una entidad con verdadero conocimiento que transmitir.

sábado, 6 de julio de 2013

VIRTUDES PARA ENSOÑAR


Una y otra vez me preguntan, tanto por correo como en vivo, cómo le hago para ensoñar. Me piden técnicas y procedimientos, esperando que uno les dé la solución paso a pasito del "cómo, cuándo y dónde"; que "cuál es mi secreto".
Aunque este código ya lo había puesto antes, no está demás repetirlo. Máxime porque es el comportamiento ético y moral de quien pretenda ensoñar como un Nagual. Era mi secreto...

1.           “Soy un tolteca, adopto la toltequidad como forma de vida y la predico con mi ejemplo."

2.         “Asumo el Universo como un campo de batalla; me alineo con las fuerzas evolutivas y contra las involutivas."

3.        “Me comprometo con el camino de la conducta impecable, procurando dar lo mejor de mí en cada momento."

4.        “Sacrifico los defectos de mi forma humana en el altar de la guerra florida."

5.     “Tengo paz con todos los seres, promoviendo su evolución y evitando causar depredación o sufrimiento en lo posible."

6.       “Pago mis deudas materiales, culturales y espirituales para hacerme merecedor del sacrificio de las Serpientes Emplumadas."

7.   “Acepto el reto de la evolución de la conciencia, cultivando mis vehículos de expresión y activando mis centros de percepción." 

8.      “Me libero de toda sugestión, tomo el control de mi mente y verifico las enseñanzas, para pasar de las creencias a la experiencia propia."

9.      “Vivo aquí y ahora, pues recapitulo mi origen y decreto mi destino."

10.    “Unifico mi sueño y mi vigilia para despertar al mundo de la pura percepción."

11.   “Transformo mi mirar para poder Ver la energía tal como fluye por el Universo."

12.   “Busco la libertad total, que es la libertad de todos los seres."

13. “Como guerrero, defenderé a Anahuac, la toltequidad y el nagualismo hasta mi último aliento.”

CHAMÁN - SHAMAN: PROCEDENCIA DEL TÉRMINO


Como afirmo en la imagen, aparece en el primer documento budista conocido, elaborado hacia el siglo 6 antes de cristo, es decir, 15 siglos antes de que surgieran el tungus y las lenguas siberianas que se hablan en la actualidad.
Todo indica que el término sánscrito Chamán entró al tungús, y no al revés. En el sánscrito clásico se interpola esa R después de Sh. La raís Shram es en su origen Sham, relativa al estado de paz, y así la hereda el budismo a través del Pali. No sólo es una raíz sánscrita, sino de todo el tronco indoeuropeo, e incluso aparece en América. (Frank Díaz Tleoko)