jueves, 31 de enero de 2013

TOLTEQUIDAD - TOLTECAYOTL 13

Considero que hasta aquí es suficiente, en la inteligencia de que hay mucho, pero mucho más que escribir sobre la Toltecayotl. En Wiki alguien -mostrando una ignorancia exultante e insultante- puso que la toltequidad "es una corriente mística inventada en el S.XX", "basada en el libro Toltecayotl, del investigador Miguel León Portilla" y que "probablemente antes de 1960 NO hay nada ni fuentes que la mencionen" (¡¡¿¿??!!)
Cualquier opinión es respetable, pero también ésta no debe agredir la inteligencia y mucho menos ser piedra de tropiezo o de sembrar la mentira y la ignorancia, pues esto último provoca que mucha gente se pierda o reciba una mala información.

Debido a eso, fue que escribí estos 13 mensajes. Con éste último quiero remarcar que desde el S.XVI se está escribiendo sobre la toltequidad. Esta palabra proviene de Tollan, o el españolizado (aztequismo) Tula. He demostrado que la toltequidad ha existido desde tiempos muy antiguos; que fue la máxima aspiración intelectual, filosófica y espiritual de todos los habitantes de Anawak, y que actualmente, está viva, luminosa, palpitante, tanto en las comunidades indígenas de todo el continente, como en las grandes ciudades en las cuales, gentes como este servidor y un gran grupo de estudiosos y practicantes, la hemos mantenido viva retrotrayendo lo mejor de esa gran sabiduría. Ahora, veamos qué nos dice el gran investigador, galardonado y conferencista en innumerables partes del mundo, Don Guillermo Marín.

¿SÉ ESTA CREANDO UN NUEVO CICLO EN LA TOLTECAYOTL?

Cuando murió Jesús de Nazaret en el año 33 de la era, nunca les dijo a sus apóstoles que fundaran una nueva iglesia y desarrollaran una nueva religión. Jesús fue mandado crucificar por el pueblo judío que no lo creyó como la presencia de Dios y sí un impostor. En la actualidad, después de casi dos mil años, los judíos no ven en Cristo al hijo de Dios. Fue en 1313 con el Edicto de Milán que Constantino hace del cristianismo una religión de Estado para Roma.

Tras la aparente muerte del nagual Carlos Castaneda, el derrotero de sus enseñanzas se torna incierto. Por una parte existe la empresa Verde Claro que sigue explotando la famosa –tensegridad- en pequeños y selectos grupos a través de costosos talleres realizados básicamente en Estados Unidos y Europa. Hay quien dice que es una respuesta oscura al cierre del linaje de don Juan, pues el "inquilino" necesita que lo "provean" de energía, de modo que se da sus atracones en los famosos seminarios disfrazando sus afilados colmillos de "vampiro energético", como una encantadora aprendiz de la tensegridad.

Sea como fuere, es curioso que el milenario legado de la civilización del Anáhuac, ahora tenga patente y "derechos reservados" de un puñado de empresarios extranjeros. Sin embargo, lo mismo le pasa al maíz que fue inventado por los Viejos Abuelos aproximadamente hace 8 mil años y hoy la empresa trasnacional Dupont lo ha patentado.

Aunque el punto de esta entrega es otro, lo cierto es que los herederos "legales" del linaje de don Juan y Castaneda, ahora es la empresa Verde Claro y ya varios "chamanes de plástico" han recibido a los eficaces abogados de la empresa en cuestión, pues se ha tratado de lucrar engañando a ingenuos aspirantes a guerreros sin tener los derechos legales correspondientes.

Pero volviendo al tema. Ahora están brotando nuevos "don Juanes y don Carlos" que están llevando agua a sus molinos. Algunos serios y otros no tanto. Todos hablan de los toltecas, de los chamanes, de la energía y del camino del guerrero. Pero todos ofrecen alternativas ante el caos humano en el que vivimos.

Don Juan siempre se "sorprendió" de los designios del Poder con respecto a Castaneda. El nuevo nagual tenía como misión dar a la luz pública los conocimientos de la toltequidad, ¿por qué razón?, Todavía no es claro. Castaneda refiere que don Juan los enseñó a actuar como brujos en la clandestinidad, pero no frente a las masas. Así se entiende los experimentos que inició Castaneda en sus primeras accidentadas presentaciones en público.

El colapso de Occidente no sólo es económico, sino fundamentalmente cultural. En efecto, el paradigma de la civilización Occidental sé esta desplomando como las Torres Gemelas, lo que sucede es que por su macro dimensión, aparentemente su caída es en cámara lenta y no se detecta tan fácilmente. Pero los valores en los que se fundamenta la cultura Occidental: libertad, igualdad y fraternidad, son los que ha perdido completamente esta civilización, pues tiene una enorme carencia de ellos, de modo que lo que actualmente vivimos es un: totalitarismo económico, una terrible injusticia social y una despiadada deshumanización.

La gente desesperada busca alternativas, caminos que la liberen de esta barrena de degradación social y espiritual. Por supuesto que el linaje de don Juan no es el único legado de la Toltecáyotl. El propio don Juan le enseñó a Castaneda, que existían muchos linajes y un día nos dejaron dicho los Viejos Abuelos que –el nopal nuevamente dará tunas florecidas- y que nuevamente se escucharía la vieja palabra de los que nos dieron raíz y rostro, los que un día florecieron su corazón allá en Teotihuacan, donde milagrosamente la Serpiente Emplumada emprendió su vuelo a lo inconmensurable.

Así que se quiera o no aceptar, vivimos la ultima trecena del Quinto Sol. No se necesita ser -"aZoterico"-, para vislumbrar el colapso mundial que estamos viviendo y el cual los poderosos lo están acelerando eficazmente. Sea por su voracidad o estupidez, pero la misma Tierra, "nuestra Madre Querida" esta sufriendo los efectos de la depredación y contaminación, sea la multitud de pueblos pobres que ya no aguantan tanta explotación y embrutecimiento a los que están sometidos. Lo cierto es que no se puede sostener indefinidamente el ritmo de explotación de los seres humanos y depredación del planeta.

Ante esta situación el "conocimiento silencioso", no sólo de los Viejos Abuelos, sino de todos los pueblos antiguos del mudo sé ha activado para enfrentar lo que viene. La misma Madre Querida lo induce en sus más amados hijos, en sus más devotos hijos, en sus más sensibles hijos.

De modo que los múltiples linajes de la Toltecáyotl están brotando, como esas flores del desierto, que pueden aguantar diez años como una semilla bajo el ardiente sol o las bajas temperaturas invernales, esperando por largos años una tormenta para al otro día brotar mágicamente en medio de la nada. El cambio vendrá por sí mismo.

"Le pregunté si había algo que se pudiera hacer para darle a la gente común y corriente una comprensión más equilibrada de lo que es el fulgor de la conciencia.

- No se puede hacer nada –dijo-. Por lo menos, no hay nada que los videntes puedan hacer. Los videntes aspiran a ser libres, ser testigos sin prejuicios, testigos incapaces de juzgar; de lo contrario tendrían la responsabilidad de implementar un nuevo ciclo mas ajustado. Nadie puede hacer eso. Un nuevo ciclo, si hubiera de surgir, tendría que surgir por sí mismo." (El Fuego Interno. Pág. 83)

Ese nuevo ciclo es el actual, el de los toltecas modernos, que aquí estamos caminando humildemente.

APRENDE ZHAN ZHUANG

ZHAN ZHUANG

Aprenderlo es fácil. Lo complicado es ponerlo en práctica. Yo comencé a practicarlo a mediados del año 2006 y son innumerables los beneficios que he tenido en mi salud.
Especialmente en el acumulamiento de energía en los 3 Dan Tien que poseemos. Estos recipientes están en tres zonas específicas del cuerpo (en estado energético) y son una maravilla cuando están a rebosar y los puedes manejar. En caracteres chinos, a la energía Yin se le nombra Kan y a la energía Yang se le llama Li.





Según los textos taoístas sobre alquimia interna, en el cuerpo humano Kǎn es la energía que lo enfría, es decir la energía Yin. Kǎn y Lí son dos conceptos muy importantes para los practicantes de disciplinas internas. Regularlos correctamente se hace imprescindible en la búsqueda de la longevidad.



Según los textos taoístas sobre alquimia interna, en el cuerpo humano Li es la energía que lo calienta, es decir la energía Yang. Se considera que esta energía de fuego es la que continuamente esta consumiendo y deteriorando el cuerpo, llevándolo a la vejez. Kǎn y Lí son dos conceptos muy importantes para los practicantes de disciplinas internas. Regularlos correctamente se hace imprescindible.

La clave está en la quietud, salvo el pestañeo y el movimiento natural de la respiración. Lo sorprendente es tener la mente inmóvil, que te lleva o te sumerge en el anhelado y codiciado Silencio Interno.
Al respecto, se dice en el Tao Te King...

KEN= La Montaña, El Aquietamiento

En esta imagen se muestra la quietud en su mayor expresión, lo que significa detenerse y aquietarse totalmente.


Es una etapa para la total inmovilidad, externa e interna. Pertenece a un estado superior de meditación o mente elevada. Si la electricidad no está bloqueada y fluye a través de la espina dorsal que se encuentra recta, y si el mundo no puede distraer al sabio ni sacarlo del centro de la conciencia, significa que se ha conquistado el pleno dominio sobre el espíritu trascendente. En este ciclo se aproximan muchas bendiciones del cielo. Por cierto, es el Hexagrama 52 (cuatro trecenas exactas anawakas). Es el símbolo interno del Zhan Zhuang.

miércoles, 30 de enero de 2013

TOLTEQUIDAD - TOLTECAYOTL 12

LA SUPERVIVENCIA DEL NAGUAL
Nahualli o Nagual es, pues, una entidad natural, pero artificialmente desarrollada, moradora de los espacios de nuestro sueño y nuestra subconciencia en general (y por eso apodada Tepeyollotl, corazón del monte), capaz en un momento dado (el sueño o la muerte) de asumir la identidad del individuo. Este es el concepto prehispánico equivalente a la creencia cristiana en la resurrección del alma o a la creencia hindú en la reencarnación. Naturalmente, los cronistas españoles que oyeron hablar de estas cosas, consideraron al nagual como un demonio.
He aquí como los describe Fray Andrés de Olmos, cronista español del siglo XVI:
“El Diablo hizo los ex-sacramentos de los naguales con cosas que no se pueden reconocer, malas de comer. Acaso con algunas cosas que se agitan alrededor, bestias fieras, pájaros difíciles de identificar, que no son corrientes. Muy peligrosa es su palabra, doble, oscura.”
Aunque tal interpretación es exagerada e inexacta, producto de la cerrazón propia de un hombre del siglo XVI, es cierto que una operación transmutativa tan fuerte como aquella que permite a la persona trascender los límites de la vida y la muerte, constituye un acto supremo de rebeldía, y sólo se puede acometer con ánimo heroico y una implacable decisión de triunfar.

FUNCIÓN DEL NAGUAL EN LA SOCIEDAD PREHISPÁNICA

Los primeros naguales eran chamanes u hombres de conocimiento que emigraban con su pueblo de valle en valle. Su función era encontrar, a través de la visión y el sueño, nuevos sitios donde hubiera mejores condiciones de vida. Cuando el ser humano aprendió a cultivar la tierra y se hizo sedentario, los naguales también lo hicieron, convirtiéndose en curanderos, sacerdotes, eruditos, e incluso en guías políticos. La función del nagual en Mesoamérica podemos descifrarla a través de los muchos significados que atribuyeron a esta palabra o a su raíz. Por ejemplo:
Nahua, entendimiento.
Nahualli, aquel que profundiza o penetra en las cosas, espía.
Nahuatilli, legislar, investigar, conocer.
Nahuatl, comprensible, nombre propio de la lengua.
Incluso, la voz dio nombre a los mensajeros de la Serpiente Emplumada, colectivamente llamados Nahualpilli, príncipes hechiceros.

DEFINICIONES PREHISPÁNICAS DEL NAGUAL

Estas son algunas de las formas de mencionar al nahualli o nagual tanto por los toltecas como por los cronistas europeos. Observando los comentarios, de inmediato se nota que tiene características muy particulares, denotando que son algo muy diferente…
“Este género de brujos nahualles son diferentes de las brujas de España. He oído muchos casos exquisitos y fuera de lo que se sabe de otras naciones y gentes acostumbradas a tener pacto con el demonio.”

“Yohualli ehecatl nahualli totecuyo - Nuestro señor es viento y tinieblas, es el nagual.”

“El nahualli es sabio, sabe hablar, tiene en su interior un depósito (de energía), no forma parte de la unidad (humana), no hay quien lo burle ni lo sobrepase.”

 “El buen nahualli tiene un corazón en su interior, es vigilante, atento, auxiliador, a nadie perjudica.”

 “Sabéis las cosas por venir... y sabéis todo cuanto pasa en el mundo. Os es patente lo que está dentro de los cerros y en el centro de la tierra. Veis lo que está debajo del agua, en las cavernas, en los agujeros y en las fuentes. Os llamáis ‘hijos de la noche’.”

Después de milenios de estar entre nosotros, se puede describir a un nagual como aquella mujer u hombre imbuidos de una altísima energía, con una estabilidad emocional extraordinaria que le permite ser sensato, paciente, sereno y equilibrado.
Su misión es guiarnos por los vericuetos del aprendizaje y el darse cuenta del tremendo potencial que tenemos y que somos.
Los toltecas, al paso de los siglos, estudiaron a fondo la interrelación entre la energía y la naturaleza de las cosas. Especialmente les interesó la condición humana y descubrir cuáles potencialidades tenemos.

Poco a poco y con tremendos esfuerzos, que llevaron generaciones enteras de estos intrépidos exploradores de lo eterno, llegaron a la conclusión…mejor dicho pudieron “ver” que en realidad un ser humano es un conglomerado de campos de energía agrupados en una especie de esfera que rodea y a la vez, permea, lo que conocemos como cuerpo físico.
Se sabe que en otras culturas, sus sabios llegaron a las mismas conclusiones –el ser humano es el mismo en todos lados- pero no llegaron tan lejos como los naguales toltecas. Éstos se aventuraron con tanta valentía en el estudio y especialmente, experimentación, de dilucidar aquellos campos energéticos no sólo presentes en ellos mismos, sino en todos los seres animados del planeta, que lograron cosas impensables para nosotros, limitados y “civilizados” hombres del tercer milenio.

Como era de esperarse, muchos sucumbieron al choque entre las dos civilizaciones que se encontraron en el siglo XV, pero también no pocos sobrevivieron y permanecieron ocultos en la nueva sociedad que se formó con la llegada y asentamiento de los europeos. Supieron mantener clandestinamente la sabiduría y hasta el día de hoy permanecen entre nosotros con una maestría tal en su anonimato que jamás podríamos imaginarnos quién es realmente un nagual.

Por supuesto que no podían faltar -¡oh, naturaleza humana!- aquellos que anuncian con bombos y platillos su “nagualería” pero que no son auténticos. Son advenedizos quién sabe con qué oscuras intenciones. 
Es muy sencillo desenmascarar a uno de estos charlatanes: en caso de que al amable lector se le “apareciera” alguno simplemente pídale que le demuestre el sello fundamental que caracteriza a un nagual: el arte del sueño tolteca o sueño consciente. Los naguales verdaderos dominan a la perfección este arte y transitan de este lado de la realidad al otro –el sueño- con verdadera maestría, producto de milenios de estudio, investigación y experimentación. No tiene pierde el lector: el supuesto “nagual” tendrá que aparecérsele en sueños, darle algún mensaje, y después, en la vigilia, verificarlo ambos.
Es el más perfecto filtro que utilizan los toltecas modernos y es infalible. Si no lo hace, lamento decirle, amable lector, que se ha encontrado con un embustero y no pierda su tiempo en esa persona.

¿CÓMO DISTINGUIR A UN NAGUAL? 

En un mundo donde la muerte es el cazador, nada importa más que nada.  Todos nos involucramos en tareas cotidianas, como si nuestra supervivencia dependiera de ello. Pero todos sabemos que, hagamos lo que hagamos en el mundo del tonal, no cambiamos un ápice la certidumbre de nuestro destino. Por eso, los seres humanos buscamos fuera una luz que nos guíe hacia la trascendencia. Esa guía puede ser un libro sagrado, un profeta, “maestro ascendido” o gurú. Recientemente, gracias a la difusión que hizo Carlos Castaneda (**) de los conceptos prehispánicos, muchas personas consideran que  el verdadero guía es el nagual. El prestigio que posee el título de nagual ha hecho que ciertos individuos, buscando la proyección de su propio ego, se proclamen “naguales”. Así, tenemos en la actualidad decenas de “maestros” de sello prehispánico, predicando todo tipo de doctrinas. Unos niegan el ensueño, otros lo consideran el ejercicio máximo. Unos se revisten de plumas, otros declaran que el pasado está muerto.

Esta situación impone una pregunta: ¿qué es un nagual? Las definiciones folklóricas y antropológicas no nos sirven, porque todas pertenecen al mundo del tonal. Nosotros queremos una definición que nos permita distinguir lo auténtico de lo falso, en esta avalancha de mercaderes del espíritu.
¿Cómo podemos transformarnos en naguales? Lo primero que tenemos que hacer es tomar conciencia de nuestro “doble” luminoso, y a partir de la manipulación de este excedente de energía, aprender a manejar las reglas de la otra conciencia u otra realidad. Generalmente, consideramos que algunos individuos excepcionales nacen con dicho doblez energético, mientras que los demás tenemos que conformarnos con la mitad de eso. Sin embargo, Castaneda afirma: “el doble es un sueño”; en otras palabras, el  nagual es el doble del sueño consciente tolteca. De ahí que, en otro de sus libros, asegure: “el ensueño es el logro máximo de un nagual”. Mucha gente cree que el ensueño es un asunto teórico, alejado de nuestra vida práctica. Eso se debe a que no han aprendido a ensoñar.

Cuando dominamos el arte tolteca del sueño consciente, comprendemos que no hay otra tarea más digna ni más práctica en la vida de un guerrero, porque, como dijo Castaneda, “el ensueño es un asunto muy serio, es el proceso de despertar…  Ensoñar es real, es una condición que genera energía… es el arte de templar el cuerpo energético, la puerta a la luz y la oscuridad del Universo”.
De manera que el nagual, hablando llanamente, es el doble energético  activado a través del ensueño. Olvidemos las definiciones del tonal, según las cuales ciertas personas son naguales y otras no. Olvidemos las categorías, las clasificaciones, las orientaciones y todo ese bagaje simbólico que tanto agrada al ego. El nagual vive en la segunda atención y sólo allí podemos entenderlo. En términos de Castaneda, “el nagual es efecto, y por causa de su efecto, sólo se puede entender en términos de poder”.
El ensueño se define de una manera técnica como “el movimiento controlado el punto de encaje de la percepción”. Cuando ese movimiento se fija en forma deliberada, el resultado es el acecho: la alineación de un mundo perceptual completo. De manera que el ensueño viene primero y el acecho después. Son causa y efecto, y no hay manera de desligarlos. Cuando un nagual toma la materia prima del ensueño y la transforma en el producto refinado del acecho, ha completado el círculo del poder y descubre que lo que separa la vigilia del sueño, la vida de la muerte, la luz de la oscuridad y el nagual del tonal, es una mera sugestión mental. Una persona en posesión de tal secreto ha trascendido la muerte."

Debo aclarar algunos términos del interesante texto previo. Cuando se habla del “punto de encaje de la percepción” se refiere a un punto exacto de nuestra esfera luminosa en el cual se concentra la percepción de lo que nos hace humanos. Esto significa que lo que conocemos como humanidad, Tierra, Universo y todo lo que nos rodea es simplemente la suma de las percepciones captadas, concentradas y decodificadas en este sitio en particular. Cuando ensoñamos, éste se “mueve” con libertad y al cambiar de “posición” agrupa otras percepciones –que son de número infinito- y “entramos” en otras realidades y otros universos.

La “segunda atención” es el nagual o reino onírico, ensueño, a la cual accesamos cada vez que nos “dormimos”. Por ende, la “primera” es precisamente ésta, la conciencia de todos los días. Cuando menciona el “acechar” se refiere al logro de fijar o anclar conscientemente el errático movimiento del punto de encaje en una realidad dada. Los naguales son artistas en este sentido, pero está al alcance de cualquier tolteca que se proponga hacerlo.

Por último, estos términos fueron puestos en boga por un neotolteca llamado Carlos Castaneda, que en la década de los 60´s vino a revolucionar la conciencia de la humanidad al revelar en su extensa obra -12 libros- la antiquísima propuesta filosofico-pragmática tolteca que le transmitió su maestro Juan Matus.

TOLTEQUIDAD - TOLTECAYOTL 11


EL MANEJO DE LA ENERGÍA

Una característica del conocimiento de los naguales es que no podemos estudiarlo académicamente; es decir, como un objeto imparcial de estudio, porque ese conocimiento está referido al manejo de nuestras energías internas.

Por lo tanto, si verdaderamente llegamos a descifrar las metáforas y oscuridades del lenguaje chamánico, es inevitable que poco a poco la información que obtenemos comience a ejercer una influencia sobre nuestro carácter, hábitos, valores personales, moralidad e inteligencia.

Las técnicas toltecas están concentradas en el manejo de nuestras corrientes de energía. El objeto inmediato es conseguir un funcionamiento lo más eficiente posible de nuestras potencialidades, a fin de que quede cierta cantidad de energía libre que podemos ahorrar y acumular. El objeto ulterior es aplicar esa energía excedente a propósitos que no son habituales en nuestra cultura, pero que resultan vitales para el chamán, como son: entrenar nuestro Doble de ensueño, interferir con la conciencia d las plantas y otros reinos de vida, y aprender a viajar por el Universo sobre el vehículo de la conciencia, entre otras.

Si la energía ahorrada se acumula hasta formar una “masa crítica”, algo en nuestro interior “cristaliza” y puede eventualmente cobrar vida y conciencia propias como si se tratara de un doble, un nagual. Desde el punto de vista de los toltecas, un doble energético es más eficiente, como soporte de nuestra individualidad, que un limitado cuerpo físico.

TOLTEQUIDAD - TOLTECAYOTL 10


EL TONAL Y EL NAGUAL (julio Diana)


QUÉ ES EL NAGUAL

Tenemos entonces que Nagual es el concepto genérico y universal, contraparte del Tonal, o sea, las dos fuerzas que conforman el universo. Pero, asimismo, ese término clasifica a ciertos hombres especialmente adiestrados en el manejo de la energía y la percepción que por dichas características se convierten en seres suprahumanos: los naguales.

Utilizo la palabra “nagual” con “g” debido a que así es popularmente conocida. En la época en que los pueblos se distribuían por el mundo para ir a ocupar espacios en el Extremo Oriente y América, surgió una casta de individuos muy preparados en los misterios de la Naturaleza y el espíritu humano. Debido a que la principal función de estas personas era “desdoblarse” en sus sueños para ir a buscar consejo al mundo de los “dioses”, recibieron un título procedente de la raíz Na, duplicarse o mediar. A esta raíz se añadió el sonido Wal o Gul, que significa hechicería. De esa manera surgió el honroso título del Nagual.


Ambos vocablos pertenecen a casi todas las lenguas del Viejo Mundo y de América. Por ejemplo, los hindúes llamaban a sus sacerdotes Naggas, evolución de un sonido previo que se pronunciaba Nawa, tal como se ve en los antiguos semidioses llamados Da Nawa, los altos iniciados. Los tibetanos interpolaron una “r” y llegaron a pronunciar el título como Nargol, santo. Una pronunciación más antigua del nombre se conserva en Anawa Tapta, el lago sagrado de los budistas, cuyo nombre significa la peregrinación del sacerdote serpiente.

Una aparición muy conocida de este título tuvo lugar entre los cristianos, quienes llaman a su maestro, en latín, Iesus Nawi, Jesús mediador.

Los hebreos contrajeron la W y pronuncian Naba, profeta. El mismo título, reducido sólo a su raíz Na, dio origen a los Na-zar, señores iniciados, quienes fueron una importante secta de sabios en el mundo semita, a la cual pertenecieron Juan el Bautista y Jesús (Nazarenos).


Otras apariciones del nagual en el viejo mundo ocurren en Australia, donde la voz Nawa significa algo muy sagrado. En la lengua Fang de África, el doble o alma humana se llama Nguel, mientras que en la lengua Yoruba el Nawe o Nague es el sacerdote.

En América, la misma raíz aparece en mapuche, donde el alma o espíritu del chamán se llama Nawel. En zapoteco, Nagul quiere decir sabio. Y las tribus Navajo de norteamérica, quienes a sí mismos se designaban como Nagwa, llamaban a sus vecinos de México por el título de Naka, sabios.


Tenemos entre los mayas la palabra Way, doble, nagual, hechicero, el otro. Es un término de una actualidad sorprendente e inquietante. En este mismo momento, en todo México, los way continúan transformándose e influyendo en el orden político, social y especialmente espiritual de sus comunidades…

Los mayólogos han encontrado el glifo específico de way, que tiene dos representaciones por motivos estéticos y por pertenecer a diversas épocas de la larga historia maya. Los datos anteriores están destinados a probar que el concepto del Nagual es anterior al establecimiento de los pueblos mesoamericanos.

El tópico esencial del saber de los naguales es la doctrina del Tonal y el Nagual, que podemos relacionar grosso modo con el lado positivo y el lado negativo de la energía. He aquí sus características:

TONAL: el conocimiento racional, lineal y cotidiano, es llamado Tonal, luminoso, porque es visible. Se basa en la acumulación de datos; tiene una esencia y una estructura lógica; sus piezas armonizan, aunque en un solo plano. La palabra Tona significa también sugestión hipnótica, ya que este tipo de conocimiento nos fascina, produciendo iluminaciones que pueden durar toda la vida.
En la visión del Tonal, la única realidad posible son las leyes de acción y reacción. No hay cabida para lo inexplicable. Los “milagros” no existen, o bien son asunto de entidades supremas ajenas a nosotros. Tomamos nuestra Tierra como la única realidad, y el estar despiertos nos parece un hecho evidente. Este tipo de conocimiento se apoya en la experiencia cultural del hombre. Por lo tanto, cambia de época en época, de país en país, de persona a persona, e incluso cambia en uno mismo, con la acumulación de experiencias que nos trae la edad.

NAGUAL: Por el contrario, el conocimiento Nagual podríamos considerarlo como “adimensional” o esotérico, porque no es cotidiano. Es un saber capaz de incorporar en su seno propuestas contradictorias; se apoya sobre lo indefinible; sabe que conceptos como “causa y efecto”, “dualidad”, “unidad”, “uno mismo”, “honor y deshonor”, “moral e inmoral”, “inmortalidad”, “verdad” y “mentira”, “dios” y “diablo”, “condenación” y “salvación”, etcétera, son sólo eso: conceptos. Este conocimiento no está diseñado para seres racionales, y mucho menos, para personas domesticadas por la civilización.

Aunque pueda resultarnos paradójico, el conocimiento Tonal está representado por Quetzalcoatl, la Serpiente Emplumada, mientras que el Nagual es patrocinado por Tezcatlipoca, Humo en el Espejo, el Ser Auto-existente, en el cual todo tiene principio y del cual no cabe definición (por eso su color es negro).

“El nagual es lo milagroso, lo mágico, lo imposible. El nagual puede ser presenciado…puede ser nombrado, pero nunca descrito.  El nagual es creativo, misterioso, peligroso, poderoso, benigno, absurdo. El nagual es lo que podemos ser, pero casi nunca somos. El nagual es nuestra herencia, nuestro derecho de nacimiento; es nuestro para reclamarlo y utilizarlo como nos parezca más adecuado. El nagual es lo que soñamos, pero pocas veces obtenemos. El nagual se inicia al nacer y termina con la muerte. En pocas palabras, confrontar y utilizar el nagual es el máximo logro de la brujería tolteca.” 

Entiéndase del texto anterior que brujería se refiere al arte de los toltecas en el manejo e interacción con y en el Nagual. No como el término despectivo y con connotación negativa que trajeron los europeos en el siglo XVI.

Aquí en Anahuac no había brujería; había manipuladores de la energía, la percepción y la conciencia…toltecas pues.

martes, 29 de enero de 2013

TOLTEQUIDAD - TOLTECAYOTL 09

(Guillermo Marín, continuación del mensaje 07)

Tampoco hablan de que la civilización del Anáhuac fue la primera que tuvo un sistema de educación en el mundo. En efecto, desde probablemente el año 1500 a.C. todos los niños del Anáhuac tenían que ir a la escuela de siete a 18 años, y que esta educación era obligatoria, pública y gratuita, misma que los colonizadores inmediatamente desaparecieron, destruyendo las escuelas, quemando los códices y asesinado a los maestros. Europa tuvo el primer sistema público de educación en Italia hasta 1596 d.C.

No mencionan que en el Anáhuac no se inventaron armas. Las mismas que recibimos de la prehistoria, después de más de siete milenios, con esas mismas enfrentamos la invasión. Si bien la cultura mexica fue guerrera, ésta solo imperó en el Altiplano Central y parte de la costa del Golfo 81 años, es decir, de 1440 a 1521. Los colonizadores pretenden hacernos creer que “la historia de los mexicas” (1325 a 1521) representa la historia de la civilización del Anáhuac (6000 a.C. a 1521 d.C.). Totalmente falso y doloso.

Los apologistas de la “hispanidad colonizadora” no argumentan que en el Anáhuac no se desarrolló la moneda para impedir la expansión del comercio, la explotación y el atesoramiento. Tampoco se permitió la “propiedad privada”, todo era comunal y comunitario.

Pero lo fundamental, el propósito social era eminentemente de carácter espiritual. En efecto, así como en la cultura occidental dominante actual, el propósito social, familiar, personal y del Estado es generar la riqueza material, entiéndase acelerar el consumo y la economía, en el Anáhuac estaba sustentado en la trascendencia espiritual del mundo material. 

En síntesis, no era una civilización basada en la guerra, la propiedad privada, el comercio, el consumo. La prueba irrefutable es que los vestigios de sus magnas construcciones como Teotihuacán, Monte Albán, Chichen Itzá, Palenque y Xochicalco, por citar solo algunas, no fueron construidas como fortalezas, palacios o zonas habitacionales. 

Sus grandes y majestuosas construcciones, como en el caso de Monte Albán, en las que invirtieron 1350 años en su proceso constructivo nos demuestran que existió “un propósito comunitario compartido a través de muchas generaciones” y que tuvo un objetivo-propósito muy elevado que no caducó o pasó de moda.

Lo cierto es que todo este esplendor civilizatorio que llevó a los más elevados niveles “el desarrollo humano”, tuvo un colapso generalizado desde Nicaragua hasta el Norte de los E.U. Una acción concertada en al que los venerables maestros abandonar y destruyeron de súbito estas maravillosas construcciones. Dejando dicho en la mitología anahuaca que regresarían a restaurar la sabiduría y el equilibrio en el año “uno caña” que se repite cada 52 años.

A partir del año 850 empezó la decadencia religiosa y filosófica en el Anáhuac. Se crearon los Señoríos, empezó a desarrollarse las rivalidades, las envidas y por supuesto los conflictos y guerras. La llegada del Norte de los mexicas como chichimecas (barbaros), el “pueblo sin rostro”, la fundación de Tenochtitlán en 1325 y la trasgresión filosófica y religiosa de la milenaria sabiduría tolteca conocida como Toltecáyotl marcó el último periodo cultural del Anáhuac, pero ni fue el más importante ni el más largo.

Finalmente quiero decir que sería una verdadera tontería suponer que en el Anáhuac y en su longeva civilización “la perfección humana se logró”. La esencia de lo humano es justamente su imperfección. Sí fuéramos perfectos no seríamos seres humanos, acaso ángeles o seres celestiales. La sabiduría y la virtud es justamente darse cuenta de esa imperfección y trabajar en consecuencia para mejorar, sabiendo que la perfección en inalcanzable.

En el Cem Anáhuac existieron y siguen existiendo individuos y grupos humanos de poco desarrollo y limitada consciencia. Aún en los mismos días del esplendor existían pueblos primitivos o básicos, poco evolucionados que eran belicosos y guerreros. Así como hoy en el país más rico y capitalista del mundo existen 30 millones de pobres. Por fortuna la condición humana es diversa y la pluralidad desbordante, esa es una de las “maravillas de lo humano”.

Pero si se puede generalizar y se debe generalizar cuando se construye los fundamentos de una Identidad Cultural y una “memoria histórica” de una nación. Así como occidente sustenta sus “mitos civilizatorios” en las bondades y virtudes de la cultura grecolatina, sabiendo que los griegos eran un puñado de pueblos esclavistas, guerreros y desunidos, en permanentes guerras fratricidas, y que los romanos eran una sociedad imperialista, explotadora que llegó a bochornosos niveles de degradación moral, ética y política. Occidente fundamenta su modelo civilizador en los mejores logros de estas culturas. Esto es válido y todo mundo está de acuerdo.

De la misma manera, los que nos pensamos como los hijos de los hijos de los pueblos originarios, los que nos sentimos legítimos herederos de la sabiduría humana atesorada, sistematizada y trasmitida a lo largo de ocho milenios hasta nuestros días, no importando si hablamos una lengua originaria o vivimos en las montañas o desiertos o en una ciudad, los que hemos activado el “banco genético de información cultural” que se nos ha legado y que es nuestra mayor herencia cultural, sentimos el orgullo de ser parte de esta civilización vigente, vibrante y vital, que no ha muerto. Nosotros nos sentimos orgullosos del Anáhuac y de la Toltecáyotl, como otros pueblos se sienten orgullosos de India y el hinduismo o de China y el taoísmo o confusionismo. Ni más ni menos

Los que creemos que existen otras formas de relacionarnos entre los seres humanos, la naturaleza y el cosmos. Que los seres humanos durante estos diez mil años de “civilización humana” no solo hemos estado pensando en atesorar, explotar, comerciar, sojuzgar, guerrear, dominar y explotar a la naturaleza. Que han existido muchas civilizaciones, culturas y pueblos que han buscado fines humanistas y espirituales, sustentados en el respeto, el equilibrio y la equidad

Los que estamos indignados por los cotidianos excesos e injusticias sobre los pueblos del “México-profundo-anahuaca” a manos del “México-imaginario-criollo”, y el desvergonzado cinismo y abuso de un puñado de corruptos en el poder político y económico que han des-gobernado y destrozado “su patria” desde 1821, excluyendo a la gran masa popular en la toma de decisiones y en el reparto de la riqueza.  

Los que pensamos que el futuro de nuestro pueblo justamente está en el conocimiento y práctica de los valores y principios ancestrales que guiaron a nuestros venerables antepasados en los momentos más elevados y virtuosos de su desarrollo humano.

Los que creemos que la Toltecáyotl es una valiosa herencia que puede cambiar, para bien, nuestro destino como personas, familias, pueblos y nación. Por estas razones dedico mi trabajo a investigar, promover y difundir la civilización del Anáhuac y su filosofía, la Toltecáyotl. Desde esta perspectiva, su exaltación es una necesidad emergente e impostergable.

TOLTEQUIDAD - TOLTECAYOTL 08

TOLTECAYOTL SAGRADA

Las enseñanzas toltecas se resumen en siete doctrinas, de acuerdo al rescate que han hecho los neotoltecas. Cabe aclarar que estas doctrinas no son para ser creídas únicamente, sino para ser experimentadas… (esta propuesta proviene del texto interno del Templo de la Serpiente Emplumada, todos los Derechos Reservados)


1)    Unidad Divina (Teocetiliztli)

2)    Impermanencia de las Formas (Monenequi)

3)    Evolución de la Conciencia (Cencahua)

4)    Mediación de la Serpiente Emplumada (Maquixtiliztli)

5)    Merecimiento por las Obras (Macehualiztli)

6)    Manifestación del Nagual (Nahualchihua)

7)    Emancipación de la Percepción (Xoxouhqui)


Unidad Divina: todo cuanto existe proviene de una fuente única, la energía cósmica impersonal. Y todo regresa a esa fuente una vez cumplido su ciclo evolutivo. Los antiguos toltecas le dieron varios nombres, menciono los más conocidos: Nahualli, Ometeotl, Moyokoyani, Centeotl, Ipalnemoani, Quetzalcoatl, Tezcatlipoca, Tloque Nahuaque.

Impermanencia de las Formas: la energía se manifiesta en infinitas formas, cuyo conjunto recibe el nombre de Tonal. El Nagual lo es todo y el Tonal, la parte del todo que podemos percibir. El propósito de los seres manifiestos es acrecentar el acervo experiencial de la energía cósmica, mediante sus propias experiencias.

Evolución de la Conciencia: la conciencia es el resultado integrado de la sensación, la percepción y las interpretaciones. Cuando el flujo de la conciencia se orienta hacia los sentidos, se degrada y ocurre la involución o en el menor de los casos, el estancamiento. Pero si este flujo se orienta hacia adentro –el ser consciente como fin en sí mismo-, se potencia y ocurre la evolución y el dinamismo. Todo estado evolutivo se puede trascender porque la evolución de la conciencia es infinita.

Mediación de la Serpiente Emplumada: para acelerar el proceso evolutivo, la conciencia cósmica se manifiesta a través de los naguales o serpientes emplumadas –un estado de conciencia susceptible de ser alcanzado por todo ser autoconsciente- los cuales “aparecen” cíclicamente en las sociedades humanas.

Merecimiento por las Obras: cuando un ser humano prueba por primera vez alimento sólido –los toltecas tomaban en cuenta el maíz- significa que ha tomado una vida y por lo tanto se hace responsable ante el Misterio. Contrae una deuda de gratitud hacia todos los seres. Para pagarla, tiene que acumular merecimiento en forma de obras meritorias. No es el concepto de pecado que debe ser pagado. No. Lo que hay son actos erróneos susceptibles de ser enmendados; por ende, no creían en mediadores para redimir el pecado, sólo creían en personas que ejemplificaban lo correcto con su conducta.

Manifestación del Nagual: el “alma” es la suma de las experiencias en un momento dado. Puede cristalizar transformándose en un nagual o doble, y emprendiendo un curso de vida independiente del cuerpo físico. El nagual es la transferencia del ego al aspecto energético de nuestro ser total.

Emancipación de la Percepción: el objeto de la toltequización es la emancipación de la conciencia de las limitaciones impuestas por los sentidos, la percepción, la interpretación y la socialización. Todos nuestros propósitos existenciales deben estar dirigidos a ese objetivo. Liberar la percepción no significa dejar de percibir, sin dejar de hacerlo a través del molde de la forma humana.


Los toltecas estaban absolutamente convencidos de que la Conciencia SupremaDios- es una y se le denominaba Quetzalcoatl. Que éste desciende cíclicamente a la Tierra, se manifiesta en carne y sangre, renace del Espíritu y regresa a la eternidad para poner un ejemplo a los seres vivientes.


Que el ser humano es esencialmente libre y expresa su libertad mediante el desarrollo de su conciencia, las obras meritorias y la fusión de su Ser con la Conciencia Suprema.


La toltequidad propicia el óptimo desarrollo del ser humano a partir de tres principios que el propio Quetzalcoatl nos legó:

Amistad con la Conciencia Suprema

Paz con todos los Hombres

No perder el tiempo


Estos tres preceptos son parte de las palabras de la Serpiente Emplumada recogidas en los Huehuetlahtolli –antiguas antiguas palabras de sabiduría-, las que a su vez formaban parte del Teomoxtli –el libro Divino o Sagrado, la “Biblia” de Anahuac-. Volveré más adelante a profundizar en estos tres mandamientos sagrados de Quetzalcoatl…

Cito a un investigador moderno de la toltecayotl, quien resume así los fundamentos de la espiritualidad tolteca:


“El origen de todo es Ometeotl, cuyo nombre significa divina uni-dual-trinidad. Ometeotl no es un dios personal, sino un principio creativo que opera mediante dos corrientes de fuerza llamadas Tezcatlipoca, humo del espejo, y Quetzalcoatl, serpiente emplumada.
Ambas fuerzas eran adoradas como dioses por el pueblo, pero los chamanes y filósofos las interpretaban como facultades de la percepción. Quetzalcoatl representa la capacidad que tenemos de darle sentido al mundo, de donde deriva la idea de la Realidad.
Tezcatlipoca representa las distorsiones perceptuales que hacen que tomemos las apariencias del mundo como la realidad última. Ambas deidades en realidad son las polaridades que inducen a nuestra vida un movimiento. Ese movimiento puede ser evolutivo o involutivo.
El primero recibe el nombre de Cencahua, un movimiento que tiende a la unidad.  En la Toltequidad, la evolución se interpreta como la síntesis de los opuestos para producir un estado de unidad cualitativamente superior. Los opuestos reciben los nombres de Tonal y Nagual.
Tonal es el lado masculino, visible y racional del mundo, y Nagual es el lado femenino, oculto e intuitivo del mundo. La síntesis de Tonal y Nagual es Kinam, equilibrio dinámico. La divinidad es un estado impersonal que puede ser alcanzado por cualquier ser vivo de este universo que practique las técnicas apropiadas. Quienes alcanzan ese estado son llamados Teohuas, divinos.
Los Teohuas son serpientes emplumadas, es decir, aquellos que han armonizado los aspectos del reptil y del ave que tenemos en nosotros. La personificación del estado de divinidad es Quetzalcoatl como ser humano, o más bien, como héroe cultural. Se afirma que aparece de tiempo en tiempo para redimir el mundo de la ignorancia y propiciar a los seres humanos un sendero hacia Shoshopantli, la libertad total.


Quetzalcoatl ha tenido cuatro advenimientos históricos. El primero está relacionado con el surgimiento de la Toltequidad hacia el tercer milenio antes de Cristo. El segundo, con el surgimiento de la alta cultura de los Olmecas. El tercero, con el surgimiento de Teotihuacan y los mayas clásicos. El cuarto advenimiento es del que más datos históricos poseemos: ocurrió el 13 de Mayo del 947 después de Cristo, en un pueblo de Morelos, y llevó el nombre de Ce Acatl Topiltzin Nacxitl Quetzalcoatl, nuestro señor uno caña cuarto paso de la serpiente emplumada.
Las enseñanzas de estos mensajeros de Quetzalcoatl fueron recogidas en un libro sagrado llamado Teomoxtli. Uno de los segmentos del Teomoxtli es el Huehuetlahtolli, antiguas palabras. Este libro se apoya en la doctrina del Macehualiztli, merecimiento por las acciones.
Todos los toltecas eran macehuales, es decir, merecidos o comprometidos por el sacrificio de Quetzalcoatl. La persona se hacía macehual desde el momento de nacer y ser bautizada por agua y fuego, pero esa condición había que sostenerla durante toda la vida a través de un sendero llamado Xochiyaoyotl, guerra florida, que esencialmente es una guerra contra nuestras propias debilidades, complejos, malos hábitos, etcétera.” (Nagual Frank Díaz)
(Nota) Utilizo el nahuatl "convencional u oficial" para no herir susceptibilidades, pero aprovecho para comentar que éste no le hace honor a tan hermosa lengua.