VOLUNTAD
"La
voluntad es algo muy especial. Ocurre misteriosamente. No hay en realidad
manera de decir cómo la usa uno, excepto que los resultados de usar la voluntad
son asombrosos. Acaso lo primero que se debe hacer es saber que uno puede
desarrollar la voluntad. Un guerrero lo sabe y se pone a esperar" (RA
168).
La voluntad tiene que
ver con hazañas asombrosas que desafían nuestro sentido común. Don Juan la
describe como una relación entre nosotros y el mundo percibido, como una fuerza
que liga a los hombres con el mundo que hemos elegido percibir: "percibir
el mundo" involucra un proceso de aprehender lo que se presenta ante
nosotros. Esta percepción particular se lleva a cabo con nuestros sentidos y
nuestra voluntad (RA 170).
La voluntad ocurre
misteriosamente. En realidad, no hay manera de decir cómo la usa uno, excepto
que los resultados de usar la voluntad son asombrosos. Lo primero que se debe
hacer es saber que uno puede desarrollar su voluntad. Un guerrero lo sabe y se
pone a esperar con paciencia; de hecho, un guerrero no tiene más que su
voluntad y su paciencia y con ellas construye todo lo que quiere (RA 167-168).
La voluntad es una
fuerza, un poder. Ver no es una fuerza, sino más bien una manera de atravesar
cosas (RA 171-172).
Cuando un guerrero ha
adquirido paciencia, está en el camino de su voluntad. Sabe cómo esperar.
Aprende sin apuro. Hasta que un día hace algo que por lo común es imposible de
ejecutar; a lo mejor ni siquiera se da cuenta de ese acto extraordinario. Pero
conforme lo extraordinario sigue sucediendo, se da cuenta de que algo está
surgiendo (RA 175-176). Es su voluntad.
Para que el ver, la
voluntad y el conocimiento lleguen, es preciso olvidarse de sí: "Las
señales se te escapan porque tu seriedad está ligada a lo que tú haces, no a lo
que pasa fuera de ti. Te ocupas demasiado de ti mismo. Te cansas mirándote a ti
mismo y el cansancio te hace ciego y sordo a todo lo demás. Busca y ve las
maravillas que te rodean” (EJ 71). La "guerra de los brujos" es
contra el yo individual que ha privado al hombre de su poder (CS 190-191). La
razón es absorción en uno mismo (FI 91-93). Hemos de romper el "espejo de
la imagen de sí que desconecta al hombre del espíritu" (CS 201).A la fuerza del espíritu
Don Juan llama "intento".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Que tu comentario sea respetuoso; que tu crítica sea constructiva..."