lunes, 28 de enero de 2013

TOLTEQUIDAD - TOLTECAYOTL 06

(Nagual Julio Diana)


Uel itech peuhtica, uel itech quiztica
in Quetzalcoatl in ixquich in Toltecayotl,
in nemachtilli…
Ihuan in tlamacazque Tollan tlamatiliztli
inic otlamanitiaia, inic otlamanca in nican Mexico

En verdad con Él se inició, en verdad de Él proviene
de Quetzalcoatl, toda la Toltequidad,
el saber…
Y los sacerdotes así guardaban en Tula Sus preceptos,
como se han guardado aquí en México.


EL CONOCIMIENTO TOLTECA

La toltecayotl o toltequidad en lengua nahuatl es tan antigua como el hombre americano. Es muy probable que inclusive la raíz “tol”, que significa “marchar juntos o en común” estuviera incorporada en el lenguaje de aquellos extraordinarios hombres que atravesaron el mar de hielo de Bering hace 50,000 años.
Se extendieron por toda América, pero en la zona Andina y en lo que hoy llamamos Mesoamérica, llegaron a niveles excelsos de sabiduría en todos los aspectos.
Al principio vagaron de aquí para allá, pero ya reflejaban en sí mismos su naturaleza. De ahí que el Popol Vuh, el libro sagrado de los maya-quichés afirme
 “…la piel de los animales eran sus únicos vestidos. No tenían buenas telas con las cuales vestirse, pues eran  pobres… pero su naturaleza era de seres prodigiosos”
Con esto afirmamos que la toltequidad era la cultura intrínseca de todas las manifestaciones civilizadas de los antiguos habitantes de América.
No importaba, luego entonces, a qué nación se pertenecía…simplemente el solo hecho de efectuar las cosas a la perfección, con devoción, con amor y sabiduría te identificaba como un tolteca.
Mesoamérica se llamaba entonces Anahuac (rodeada por agua) y conformaba un inmenso territorio geográficamente delimitado por las diversas naciones que allí moraban: olmecas, mayas, zapotecas, nahuas, etcétera.
El padre Molina, que creó uno de los primeros diccionarios en lengua nahuatl y español consultando a los sabios tenochcas, supo que el término toltecayotl significaba para los antiguos “el Arte para Vivir”.
Así que, a partir de aquí, me referiré como toltecas a todos los antiguos habitantes de Anahuac, independientemente de si fueron olmecas, mayas, nahuas, etc., salvo en aquellos casos en que específicamente tenga que mencionarlos.
Los primeros toltecas, los Olmeca, hasta donde se sabe los más antiguos de la historia de estas regiones mesoamericanas, definieron principios esenciales como la escritura glífica, el calendario, la filosofía dual del tonal y del nagual, los conceptos de Ometeotl y Quetzalcoatl –más adelante nos explayaremos sobre estas dos manifestaciones energéticas de la Divinidad- las posturas psicofísicas contemplativas de expansión de la conciencia, las matemáticas y otras ciencias y artes que fueron reproducidas sistemáticamente por las naciones que les siguieron.
Al respecto, en el Libro Décimo, Párrafo Doce, de su obra magistral, el padre Sahagún lo refiere explícitamente:

"Olmecas…y dizen que son tultecas, que quiere decir oficiales de todos oficios primos y sotiles en todo, y que son descendientes de los tultecas"

Si quedaba alguna duda, este párrafo lo aclara todo al confirmar la antigüedad milenaria de la toltecayotl.
Toltequidad proviene de Tula o Tollan, nombre mítico aplicado a ciudades capitales de importancia.
En 1941, los académicos cometieron un grave error de apreciación al imponer la creencia de que Tula solamente fue la ciudad por todos conocida en el Estado de Hidalgo, en México. Ahora sabemos que su nombre era Tula Xicocotitla (Lugar de Avispas) y que tuvo tal nombre tolteca debido a que fue líder en su tiempo y época en los aspectos de cultura y sabiduría, amén de haber sido regida por el extraordinario Ce Acatl Nacxitl Topiltizin Quetzalcoatl, Uno Caña Cuarto Paso Nuestro Venerable Señor Serpiente Emplumada… del cual hablaremos un poco más adelante, pues este mensajero apuntaló y reactualizó la toltequidad que había quedado casi desaparecida y dispersa después de la decadencia de Teotihuacan.
Por cierto, tenemos también que la sagrada ciudad de Teotihuacan fue Tula Teotihuacan y probablemente el sitio del apogeo, del máximo esplendor de la antigua y sabia espiritualidad de los toltecas.
Remito al amable lector el testimonio de los tlamatinimeh (los sabios) nahuas que al referirse a Tula Teotihuacan nos dicen:

“Allí vinieron a reunirse en Teotihuacan,
allí se dieron sus órdenes,
allí se estableció el señorío.
Los que se hicieron señores,
fueron los sabios,
los conocedores de las cosas ocultas,
los poseedores de la tradición…” 

Atención a los sabios, los conocedores de las cosas ocultas, los poseedores de la tradición. Esta última frase denota sin lugar a dudas que el concepto tolteca de sabiduría y arte de vivir ya era antiguo en Teotihuacan. Y sabemos muy bien que esta magnífica ciudad, orgullo de México, tuvo una larga existencia desde antes de nuestra era.
Desde la arquitectura y la cosmogonía, pasando por la disposición calendárica de sus edificios, templos, altares y pirámides, en Teotihuacan se comprueba un hilo conductor que nos remonta a épocas remotísimas, hacia la llamada “cultura madre”, los toltecas Olmecas…
Y ¿qué se puede decir de su magnífico Templo de Quetzalcoatl? Una prueba más de que el mito de la Serpiente Emplumada –que eso significa- estaba vigente y muy presente entre los teotihuacanos, contradiciendo a aquellos que temerariamente afirman que el único Quetzalcoatl es el de Tula Xicocotitla, ciudad que, como ya hemos dicho, fue posterior a Teotihuacan, “lugar en donde los hombres se convierten en dioses”.
Y quiero mencionar a los toltecas Xahil, una rama de los mayas, que en sus Anales comentan:

“Hacia los cuatro rumbos está Tula. Hay una Tula en el oriente y otra en el Inframundo; hay una donde se pone el Sol y otra en el trono de Dios.”

No cabe duda que aquí está una de las tantas confirmaciones de la universalidad de Tula ya que los mayas Xahil la ubican como sostenedoras del Universo, nada más ni nada menos.
Dicho lo anterior, no queda ya ninguna duda sobre la antigüedad del pensamiento de la cultura tolteca enmarcada por sus naciones representantes de la época en que se manifestaba.
Sobre el tema de la serpiente emplumada o lo que es lo mismo, la mítica y ancestral relación entre el reptil y el ave, volveré más adelante, pues es fundamental para entender no sólo el mensaje tolteca de Quetzalcoatl sino toda la doctrina de la superación de los seres humanos.

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