25) “Una de las aportaciones más dura e inmisericorde de “El segundo
anillo de poder”, teniendo en cuenta que millones de lectores en todo el mundo
soñaban con convertirse algún día en “guerreros toltecas”, es la referente a la
maternidad. La brujería tolteca no quería a madres en sus filas. Y de haber
sido madre la candidata a guerrera, debería renunciar a sus hijos e hijas, como
debería romper relaciones con amigos y familiares... así de duro.”
Aquí, MC se nos pone sentimental.
Claro, inmerso y prisionero del parasitismo judeocristiano, ve con malos ojos
este aspecto del Camino del Guerrero que es inevitable. No me canso de
repetirles, una y otra vez, que todo lo que consideramos “moral, políticamente
correcto, amoroso, maternal, patriarcal, religioso, etc. y etc.” NO procede en
el nagualismo, porque todo lo que mencioné y más, es del ámbito del Tonal. El
nagualismo no es un camino de rosas newagero, que te arrodilla a deidades y te
esclaviza a los pies de algún Volador o Inorgánico.
MC también desconoce que hay una
forma de despegarse pero sin dejar de seguir queriendo a los vástagos. Aquí en
México se le llama “devorar a los hijos” y una gran bruja, Lilia M., me enseñó
el procedimiento completo, cierta tarde maravillosa en que, entre tés
“inofensivos” y otras cosas, me estuvo mostrando regalos de poder que CC le
hizo en muchas ocasiones.
26) “170 La cultura tolteca es una de las
culturas precolombinas de Mesoamérica. En este caso se trata de la expresión de
un pueblo náhuatl que dominó en el norte del altiplano mexicano entre los
siglos X y XII.”
MC pone lo que dicen los académicos, quienes ignoran que la Toltequidad
o Toltecayotl era la cultura que permeaba a todo Anahuac. Podrías ser zapoteco,
maya, mexica o quiché, pero tu máxima aspiración era llegar a ser un “tolteca”,
un hombre de conocimiento, un “moldeador” de la energía, un nagual. Tollan,
españolizado Tula, era el “apodo” que se ponía al nombre de las ciudades
civilizadas, urbes con administraciones políticas, religiosas, sociales, etc.
de alto nivel. Tula, la del Estado de Hidalgo, en realidad era heredera de los
toltecas teotihuacanos, y su nombre es/era Xicocotitla. Por cierto, ahí está el
cerro en forma de campana en donde CC también saltó al abismo. De hecho, la
leyenda local habla de Xoxpanxoco (El Desafiante) que “mora” allí.
27) “Es que además todos los
intelectuales, académicos y científicos que habían avalado la tesis doctoral de
Castañeda no estaban dispuestos a reconocer su supuesto error. Así que no pasó
nada. El Nagual antropólogo regresó a las librerías con “El don del Águila” y
volvió a arrasar.”
Manu Carballal sigue mostrando sus “sospechas”, que cubren su
anti-Castanedismo galopante. No, Sr. Manu: su afirmación es errónea, y proviene
de la víscera. Esos intelectuales, académicos, y científicos que avalaron la
tesis doctoral de CastaNeda lo hicieron con conocimiento de causa, con todos
los elementos que se requieren (tesis, fotos, videos, notas, bibliografía, etc.
etc.) para aprobar una tesis y darle el título de Dr. a un ponente. Que no las
haya encontrado o que los involucrados no hayan querido mostrárselas, no
significa que no existieron.
“En esta nueva entrega, Castañeda profundiza en su relación
con el grupo de brujos discípulos de don Juan Matus y don Genaro Flores (es la
primera vez que menciona su apellido).”
MC, en su infinita ignorancia sobre la cosmogonía y brujería
tolteca, ignora para variar, que Flores en náhuatl se dice/escribe Xochime´.
Era la palabra que, en la extensa obra poética texcocana, por ejemplo, señalaba
las plantas de poder, los enteógenos.
28) “Los brujos son célibes Probablemente
se trató de una de las revelaciones que los lectores de Castañeda acogimos con
más sorpresa y desagrado. Según el sistema de creencias liderado por el Nagual
don Juan Matus (del que ya hablan en pasado), la energía sexual es una de las
más poderosas del universo, por eso los brujos no la desperdician manteniendo
relaciones sexuales. Con esta oportuna contribución a su nuevo libro, Castañeda
cerraba las bocas de los escépticos que lo acusaban de querer montar una secta
para seducir a jóvenes adeptas...”
El moralista MC, cayó como pendejo ante una de las grandes
enseñanzas de CC. Castaneda nunca dejó de tener sexo, pero no el sexo común,
sino el sexo brujo. Que es muy diferente, como lo comenta en una poco conocida
entrevista que se le hizo a fines de los 70´s.
Tampoco Don Juan. Cierta vez, alguien que le
conoció me comentó que DJ tiene un récord personal de haber eyaculado 15 veces
en una sola noche. Y CC, en el artículo mencionado, comenta alegremente que no
se le escapaba una mujer “que se dejase”, como dicen en México.
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