jueves, 3 de enero de 2013

UNA NAGUAL DEL SIGLO XXI

MAÑANA

Todos los días suena mi reloj despertador a las 4:45 de la mañana. Rápidamente me pongo mi ropa negra cómoda y me siento a meditar durante 26 minutos exactos siguiendo las dos técnicas que les enseñé a mi partida de Guerreras. Terminando, el efectúo el Chi Kung más antiguo que existe (actualmente entre15 y  20 minutos) Luego, salgo y como tengo la fortuna de vivir en la parte más alta de mi edificio, veo perfectamente la noche estrellada tendiendo al amanecer. Frente a mí, en Tlawiskampa, se aprecia la silueta maravillosa de los dos Guardianes del Valle de Anawak, la Istaksiwatl y el Popokatepetl. Me dirijo a los 7 rumbos, comenzando por el mencionado agradeciendo profundamente la oportunidad de agradecer el estar vivo, sano, fuerte y con mi totalidad cohesionada y radiante. Todo en lengua nawatl, por supuesto. 

TARDE

Una siestecita breve me introduce en Ek Way´nal, por la cual nuevamente bendigo la oportunidad de poder efectuarla sin perder trabajo y sin estar sujeto a horarios esclavizantes. Producto de mi Poder Personal y de la naguálica forma de distribuir lo productivo y lo espiritual sin conflictos. Es una lección para tantos "naguales" que viven encadenados como simples marionetas dentro del "sistema" neoliberal enajenante y alineante que padecemos los humanos, sin darse cuenta de su absoluta falta de libertad por ser manejado por fuerzas superiores a ellos que los explotan sin piedad y todavía "lamiendo la coyunda" como cualquier buey agachonamente agradecido con sus Amos, que míos... no lo son.

NOCHE

Mi campo de batalla, por ser (como dijo el cronista español refiriéndose a los Naguales) un hijo de la noche... "Sois llamados los hijos de la noche".  Me dedico al Ensueño en 3 fases: a) sanar al paciente en turno, b) si regreso no muy lastimado, me "lanzo" a las fuentes del Poder y el Conocimiento y c) busco la belleza del ocio creativo contactando a otros ensoñadores, a ciertos Maestros Naguales y/u otras entidades que se presentan en plan de intercambio de información y diversión.


Muy brevemente, expliqué algo de mis actividades, con la debida aclaración de que no ocurre a diario pues nadie es nagual de 24 horas. Todo depende del nivel de Umbral de Silencio Interno que poseo, que se mide en horas y minutos, después de una larga y disciplinada vida de irlo reuniéndolo poco a poco con ciertas técnicas. Asimismo, cada ser humano tiene una serie de variables de tipo psicobiológico (reloj biológico, ciclos lunares y solares, circadianos, biorrítmicos, electromagnetismo corporal y otros etcéteras más) que le dan las características de nivel en el Noble Camino del Nagualismo Verdadero.

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