Según el Dalai, tener compasión es ser espiritual. Un cristiano diría que ser espiritual es creer en Dios para pedirle cosas. Un artista, que espiritualidad es sensibilidad artística. Un borracho, que la capacidad de apreciar un buen vino. Castaneda, que es lo contrario del chamanismo. Mussolini, que una forma de organización social ("Como revuelta espiritual, el fascismo es la expresión directa del pueblo"). Parece que cada cual lo define a su manera. Me pregunto: ¿es confiable una palabra que sirve a tantas causas diferentes?
Todas las definiciones que he leído - excepto las de Muso y el Dalai - tienen algo en común: ser espiritual es ser sutil. A mí me convence la idea de que espiritualidad es capacidad de abstracción. Hay
que tener esa capacidad para comprender lo que significa el enunciado;
luego, sólo la persona espiritual reconoce lo que es la espiritualidad. Esta definición satisface, por un lado, la necesidad de consensar las
palabras, y por el otro, la imposibilidad de hacer una definición
absoluta sobre un tema tan subjetivo. La espiritualidad se mide por
su resultado: capacidad de asombro ante la existencia.
Una capacidad que
se vierte como sensibilidad artística o curiosidad científica. El artista y el científico intentan reflejar el mundo por caminos diferentes, pero convergentes. En
el extremo opuesto de la espiritualidad están, por supuesto, las
creencias religiosas o filosóficas, pues son concreciones mentales.
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